Por José Luis de la Calva
(VARSOVIA, Polonia).- En un caso típico de «Violencia contra la mujer», un degenerado le pagó a una empleada para que se paseara desnuda ante los demás empleados, con el vanal argumento de que levantara «la moral de los empleados», cuando en realidad es todo lo contrario «demoraliza» no solo a los que se respeten y respeten la dignidad de la mujer, sino a todas las mujeres del mundo.
En el repugnante acto, que debe ser rechazado por todos, y donde ambos degenerados enfermos son culpables, muestra de ello es que ella tuvo que renunciar al trabajo luego de que el vídeo fuera difundido en la Internet y está siendo tratada por un psiquiatra.
La infeliz mujer, salió por los pasillos solo usando unos anteojos de sol y calzada con botas.
“Sin valores, el dinero manda en este mundo inmundo”, escribió en Twitter, un usuario.